Dentro de multitud de construcciones y áreas, tales como zonas rurales, toma especial protagonismo lo que se conoce como fosa séptica. Se trata de un dispositivo que tiene como función el proceder a tratar en un primer momento lo que son las aguas residuales de aquellos espacios. En concreto, mediante un mecanismo sencillo y barato, se encarga de separar y transformar, física y químicamente, lo que sería la materia orgánica de aquellas aguas.
Por esa labor tan importante que lleva a cabo aquel, se hace fundamental el acometer un exhaustivo mantenimiento para que se encuentre en el mejor estado posible y así se logren los resultados esperados. En concreto, estas son las recomendaciones más útiles al respecto:
- Es imprescindible realizar una profunda limpieza de la fosa séptica de manera periódica. En concreto, hay que tener siempre muy presente que nunca se debe entrar en el interior de aquella para acometer dicha tarea. Es más, hay que realizarla a través de lo que es la boca central de acceso
- No hay que olvidarse tampoco de bombear el tanque cada cierto tiempo para que así aquella pueda continuar realizando sus labores de la manera más eficiente y eficaz posible.
- Es igualmente vital que, al menos una vez al año, se someta a una inspección en profundidad.
- Hay que recurrir a una empresa de desatascos especializada cuando se considere que la fosa séptica está sufriendo un problema que le impide funcionar de la manera más correcta posible.
- Precisamente una entidad experta en la labor es también la que deberá proceder a la anteriormente citada limpieza cuando la nata esté a unos 20 centímetros del borde del dispositivo. Con manos cualificadas lo que se evitará será dañar lo que son loa desviadores internos, básicos para el funcionamiento de la instalación.
