Aunque
pueda parecer lo contrario, en invierno también existen plagas que
pueden afectarnos. Y es que el frío que hay fuera y el calor que se
crea dentro de los hogares provoca que distintos animales decidan
“hospedarse” en estos.
Así, tanto una fosa séptica de Sevilla
como las cámaras de aire de los techos de cualquier otra vivienda,
pueden convertirse en la recta final del año en un lugar perfecto
para ciertas plagas.
En
concreto, los profesionales establecen que las más frecuentes en
estas fechas son las siguientes:
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Plagas de cucarachas, que aparecerán y se desarrollarán desde las tuberías de agua caliente hasta los baños y las cocinas.
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Plagas de ratones y ratas, que se decantarán por las citadas cámaras, sobre todo, porque en las mismas encontrarán el espacio idóneo para refugiarse y reproducirse.